"Siento que lo que pasó cuando estuve en la cárcel fue algo que tenía que pasar para que mi vida diera un giro", manifestó en exclusiva para Diario Libre. "Después de todo tengo que darle las gracias a Dios. Esa situación hizo que yo retomara mi carrera desde cero, que me autoanalizara y tratara de tener un nuevo comienzo. Creo que nos estamos manejando mucho mejor y estamos aprendiendo", expresó.


"La diferencia de cuando yo empecé a ahora es muy grande, es imposible no notarla. Los primeros temas que yo hice fueron mamboteos, travesuras, y yo veía a la gente de los barrios y a la gente más joven que se ponía loca con esas canciones y las disfrutaban en las discotecas, pero había gente que yo necesitaba conseguir y esos decían 'esto no va a durar un año ni dos, eso va a desaparecer' y hoy los veo disfrutando mi música, baile por baile... La diferencia es inmensa, del cielo a la tierra", dijo el autor de "Chambonea", un tema que parece ser una vuelta en la espiral ascendente.

La vida del merenguero urbano no ha sido fácil. De pronto encontrarse con la fama es una experiencia desconcertante. "Nosotros vamos aprendiendo sobre la marcha. Esto ocasionó varios problemas: el uno no saber manejarse o no tener alguien al lado que te dirija han tenido que ver con esas situaciones", dijo.