el escenario del GRAMMY Latino en el 2007 acompañado por un grupo de indígenas Arhuacos, los cantantes puertorriqueños pudieron haber estado preparando el camino para lo que hoy ya es una
el escenario del GRAMMY Latino en el 2007 acompañado por un grupo de indígenas Arhuacos, los cantantes puertorriqueños pudieron haber estado preparando el camino para lo que hoy ya es una realidad. Hace unos años, cuando René Pérez y Eduardo Cabra finalizaron la grabación de su segundo disco, Residente y Visitante, hicieron sus maletas y se dirigieron hacia el sur del continente Americano, con el propósito de aprender sobre las culturas indígenas de dicho territorio.

Este miércoles, este dúo de hermanos muestra lo que fue este recorrido por varias comunidades indígenas de Perú, Colombia y Venezuela, un recorrido que inició como un viaje personal de exploración cultural y que se convirtió en su primer documental, titulado Sin mapa, y que se presentó en el marco del Festival Internacional de Cine Latino de Nueva York. El DVD salió al mercado este pasado martes.

Hablamos en exclusiva con uno de los integrantes, Eduardo, quien nos contó todos los detalles de este maravilloso recorrido que realizó junto a su hermano, y en el que nos muestran la vida más allá de la civilización.

¿Cuál fue el propósito inicial de este recorrido?
Fuimos a conocer, a hablar con la gente. No llevamos instrumentos. No es un documental sobre Calle 13, es algo educativo, que nos sirvió de aprendizaje y creo que a la gente que quiere conocer esos lugares de Latinoamérica le va a servir mucho. Duramos como un mes. Pero, el documental es más que eso porque se grabaron cosas por más de un año. Cuando empezamos a grabar, lo hicimos para documentarlo para nosotros, no lo íbamos a sacar para la gente. Luego decidimos hacer un documental para conectar a Puerto Rico con Latinoamérica. Hay una desconexión entre el Caribe y Latinoamérica. Mucha gente ve Latinoamérica como el continente suramericano, hasta México, pero hasta ahí.

¿Qué lugares visitaron en este recorrido?
En Perú, fuimos a la isla Amantaní en el Lago Titicaca, una comunidad que tiene un contacto bien fuerte con la naturaleza. De ahí pasamos a La Rinconada, [en Los Andes], que son unas minas de oro que están altísimas, como a 20 mil pies de altura, creo. Son minas de oro públicas y la gente va ahí a sacar oro para venderlo y mantenerse de eso. Mi hermano ahí se las vio negras porque no había oxígeno, y no podía respirar. Fuimos a Cusco, desde donde se ve el Machu Pichu. De ahí fuimos al Amazonas venezolano, donde visitamos las comunidades de los Yanomami. De ahí fuimos en carro a Colombia, cruzamos Maicao, a Palenque, Santa Marta con los Arhuacos, los Kogis y los Wayúu.

¿Qué vieron? ¿Qué aprendieron?
Vimos comunidades indígenas que lo tienen todo, viven en la selva, tienen plantas medicinales, comen peces que pescan ahí mismo en el río. Y vimos comunidades que han sido desplazadas por las ciudades, por la civilización, y no tienen nada, lo que están comiendo es yuca pelá. Y aprendimos que estas comunidades están unidas por el trabajo en equipo. Esta gente tiene un sistema de trabajo increíble. Se dividen las tareas, las mujeres barrían la comunidad completa, no sólo las casas. Es todo bien organizado. No por el bien personal, sino por el bien de la comunidad. También aprendimos mucho de su música.

¿Podríamos esperar más documentales como éste en un futuro?
No tenemos planes concretos, pero tenemos la idea de hacer otros documentales. Recorrer lugares como Argentina, Nicaragua, Brasil, México. Estoy ansioso de hacer otro.